La oferta gastronómica en Madrid es, como poco, abrumadora. Por suerte, contamos con excepcionales restaurantes donde deleitar nuestros paladares. Lo que no abunda, desgraciadamente, es el "buen servicio" y es que los grandes profesionales se cuentan con los dedos de las manos. Uno de ellos es José, quien nos recibía la semana pasada en Shanghai Mama, con la expertise de quien ha trabajado toda una vida en el sector de la restauración. Gracias a él, nos adentrábamos en el delicioso universo foodie de Shangai Mama, un restaurante "chino casual con auténtica street food" tal y como ellos lo definen.
Tras casi 30 años de merecida buena reputación, el restaurante China Crown se convertía en la primavera de 2017 en el nuevo y flamante Shangai Mama. En él, se evitan las tan de moda fusiones para especializarse en los orígenes de su cocina milenaria, convirtiéndolo en uno de los poco chinos "a secas" de la capital. Por supuesto, no puede faltar un toque de vanguardia, diseño y modernidad, que se puede ver no sólo en la sala, sino en el cuidado de cada uno de sus platos.
Comenzamos disfrutando de un plato de entrantes a base de brochetas de cordero, gamba y pollo, donde no podían faltar los mini rollitos de verdura y el tan mítico wan tun frito. Un entrante simplemente perfecto, con unos cocinados perfectos y al punto en cada una de sus carnes. Y es que, ya cansa ver cómo maltratan a las pobres gambas, con cocinados ultra largos.
Sin embargo, lo que teníamos ganas de probar son sus especialidades, como los dumplings caseros que preparan cada día. En su carta podéis verlos en 8 sabores diferentes, pero José nos aconsejó probar los de gambas con jengibre, carne con setas y foie, y por último los de carne con trufa negra. Estos dos últimos obligatorios según la carta. He comido muchos dumplings porque es una especialidad china que me alucina, pero como éstos, ninguno.
Después, llegaba el turno de probar, el que sin duda es mi plato favorito de la gastronomía china, el ku bak crujiente de pollo y mariscos con huevo de pita pinta. En mi Instagram Stories podéis ver cómo terminan el plato en la mesa del cliente con ayuda de un soplete. Sorprendente y delicioso a partes iguales. Resulta jugoso, apetitoso y muy meloso gracias a la incorporación del huevo.
Para terminar, tuvimos la oportunidad de probar uno de los platos estrella de la casa, el pato Shanghai Mama Crujiente en Salsa de Almendras. Se me hace la boca agua de recordar este delicioso plato. Sin duda fue uno de los que más nos gustó, así que no es de extrañar que sea el favorito de los clientes. Una de las cosas que me ha gustado de este restaurante es que, al contrario de lo que ocurre en otros chinos, Shanghai Mama cuenta con una carta de postres. Nosotros apostamos por el cheesecake de limón y jengibre y no nos decepcionó una pizca. Era refrescante y delicioso.
Por otro lado, los precios son estupendos y aunque ellos dicen que el precio medio a la carta es de 25 euros, como los platos son bastante abundantes y no es necesario comer todo lo que a nosotros nos ofrecieron, la cifra es sin duda menor. No obstante, disponen de un menú del día ejecutivo por 12,90 disponible de lunes a viernes, que me tienta a morir. Sin duda repetiré a finales de este mes, aprovechando la visita de mi madre.
¿Conocíais Shanghai Mama? ¿Os gusta la comida china?
Fotografías vía Shanghai Mama y The Hot Mess Corner.
2 comments:
Un buen sitio para probar.
Besitos
Uno de los mejores restaurantes chinos que conozco, sí señor.
Saludos la blog!
Publicar un comentario
Anímate y déjanos un comentario. Las chicas de The Hot Mess Corner te lo agradecemos.