12 de junio de 2012
Hemos probado la esponja Konjac
Hace tiempo que andaba detrás de la esponja Konjac, pero no me lancé a la piscina hasta que mi amiga Obe me la recomendó y lo cierto es que no se equivocaba.
Esta esponja ha sido todo un descubrimiento para mi y en tan solo dos semanas ha cambiado el aspecto de mi piel. No solo han dejado de salirme granitos, sino que además mi piel está más suave, fina y limpia.
La esponja konjac es un producto 100 % natural que empezó a utilizarse en Asia y que pronto ha empezado a expandirse por EEUU y Europa, gracias a sus excelentes resultados. Yo compré la esponja oficial aquí, aunque han salido numerosas versiones en Mercadona, Kiko...
También he tenido la ocasión de probar la de Mercadona y os aseguro que la que he probado de arcilla verde de la Konjac Sponge Company es mucho mejor.
Esta esponja está elaborada con la patata konjac o konnyaku, que se cultiva en las zonas altas de Japón, China y Corea, lo que aseguran que esté libre de polución y sea más pura.
Esta patata lleva consumiéndose en Japón durante 1500 años, pero fue en el siglo VI cuando se introdujo en la medicina, gracias a sus propiedades beneficiosas. El 97 % del konnyaku está hecho de agua, mientras que el otros 3 % es fibra fira en minerales y baja en calorías.
La patata konjac es rica en proteínas, cobre, zinc, Vitaminas A, E, D, B1, B2, B6, B12, C y ácido fólico. Las esponjas, hechas con esta patata son biodegradables, no contienen aditivos ni colorantes y son 100 % naturales, por lo que se degradan a los tres meses de uso.
Gracias a su naturaleza alcalina equilibra la acidez de las impurezas y la grasa, estimula el riego sanguíneo, deja la piel limpia y fresca y favorece la regeneración celular.
Además, gracias a su acción exfoliante, la piel se muestra día a día más limpia y radiante. The Konjac Sponge Company cuenta además con una línea de producto súper extensa. La esponja que yo he probado es la de arcilla verde, para pieles mixtas, pero también podéis encontrarla en diferentes versiones:
- Arcilla roja: piel seca y sensible.
- Arcilla rosa: piel cansada y desvitalizada.
- Con bambú: piel grasa
- Esponjas corporales
- Esponjas para bebés
- Esponjas 100 % naturales
Yo la utilizo día y noche sobre la piel seca, sin necesidad de aplicar encima ningún gel limpiador. Después hay que dejarla secar colgada de su cuerdita, para conservarla correctamente. Podréis ver como se convierte poco a poco en una piedra, pero basta con mojarla para volver a conseguir esa textura blanda y jugosa.
Podéis conseguir vuestra Konjac Sponge aquí. Os llegará en solo una semana y os costará menos de 10 euros.
Fotografías vía Konjac Sponge.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comments:
Vaya! nunca había escuchado de algo así, qué interesante!
Andrea me alegra que te esté yendo bien, ya sabes que a mi me encanta. Has hecho una review perfecta!!!
Saludos
Interesantisimo!!! Me han entrado unas ganas locas de comprarme una y de regalar varias.
Voy a mirar la página y seguro que pico alguna.
Saludos amarillos,
http://amarillomacrame.blogspot.com.es/
Pues la voy a mirar ahora mismo.
La verdad es que os la recomiendo. Es de lo mejor que he probado. Un abrazo
Yo he probado la de mercadona y si bien es cierto noto la piel mas suave. Voy a cotillar el Link q has puesto y a ver si me hago con una para mi piel grasa. Gracias x la info! Besos
hola guapa, no he probado ninguna, pero si he oído que la calidad de la de Mercadona, dista de la otra...gracias por compartir...besos
Actualmente estoy con la de Kiko, que por cierto, se me está poniendo fea, y no me hace gran cosa. Es cierto que hace un suave exfoliación pero nada de milagros. Ahora cuando la vaya a tirar seguro que me compro una de estas para comparar.
Bss!
No la conocía pero me ha gustado leer tu experiencia!! una pasada! me ha gustado y creo que la probaré! gracias por compartir un beso
Esta en mi lista desde hace un tiempo...gracias por tu opinion!bsts
Yo la tengo en mi wishlist!
Publicar un comentario
Anímate y déjanos un comentario. Las chicas de The Hot Mess Corner te lo agradecemos.