Descubriendo Slow Life House

A principios de 2011 abría sus puertas Slow Life House y desde entonces no he parado de oír maravillas de este templo de la belleza, situado en la calle Salustiano Olózaga, nº 11 de Madrid.

Así que cuando me dieron la oportunidad de probar de primera mano algunos de los tratamientos que hacen en el centro no lo dudé ni un instante. El Open Day de Slow Life House nos daba la oportunidad de probar la manicura Shelllac, un maquillaje con productos de la firma By Terry o un tratamiento de mirada luminosa.

Comencé la experiencia Slow Life House con una manicura Shellac. Tenía tantas ganas de probarla....Y lo cierto es que me entusiasmó. Escogí un precioso tono rubí llamado Red Baroness. En apenas 10 minutos y tras cuatro capas (una de base, dos de laca y una de top coat) lucía unas manos impecables.

Más de 2 semanas disfruté de esta maravilla de uñas, con un brillo y un acabado espectacular. Si las cambié fue unicamente porque me crecen mucho las uñas y se veía ya la zona de crecimiento. Sin embargo, CND cuenta con lacas del mismo tono que las de Shellac para poder retocarte en casa y que dure aún más.

Contentísima con mis uñas fui a conocer la mítica limpiadora de Eve Lom, una firma que utilizo desde hace años. Os he hablado en muchas ocasiones de ella porque me fascina. Nos regalaron una miniatura perfecta para viajes así que no dudé en llevármela a NY estas Navidades.

Después nos explicaban en profundidad los fantásticos productos de la firma Skeen. Yo he probado su vitamina C en polvo y su contorno de ojos en polvo y me encantan. Podéis visitar su boutique online aquí.

Por último me decidí por un maquillaje de la mano de los expertos de By Terry. Su maquillaje es súper natural, tiene una maravillosa fragancia a rosa y realza la belleza en un abrir y cerrar de ojos. ¿Mi favorito? Su labial Baume de Rose con SPF 15.

Confieso que era la primera vez que probada su maquillaje y me fascinó la suavidad de su acabado.

Fotografías cortesía Slow Life House.