Tengo el pelo largo, con flequillo y necesito lavarlo con mucha asiduidad para que siempre esté perfecto, por ello suelo hacerlo cada dos días: un día sí, otro no, un día sí, otro no...
El primer día está sedoso, limpio, perfecto, gracias a la acción del champú, el acondicionador, el reparador de puntas y mis inseparables compañeras, las planchas GHD, pero el segundo día pese a tener el pelo limpio, ha perdido forma y el flequillo está más sucio.
La verdad es que me da una rabia increíble, pero gracias a dios nunca se me ha pasado por la cabeza recurrir a los polvos de talco. ¡Sí, sí, a los polvos de talco!
Y es que he leído en multitud de blogs que para salir de un apuro capilar podemos recurrir al talco que espolvoreado en el cabello absorbe la grasa. Después basta con cepillar el cabello para que los polvos desaparezcan arrastrando la suciedad a sus paso y voilá!
Yo sinceramente no me he animado, pero he descubierto el champú en seco de Klorane, una firma de venta en farmacias con soluciones para todo tipo de cabellos.
¡Esto sin embargo, me convence mucho más!
Me parece una opción muy buena si tenemos un compromiso y no disponemos de tiempo para lavarnos el pelo o después de salir del gimnasio, si solo podemos darnos una ducha rápida.
Para cabellos normales Klorane dispone de su champú seco extra-suave a la avena, mientras que los cabellos grasos se beneficiarán de los beneficios seborreguladores de la ortiga blanca.
Su modo de empleo es muy sencillo: se pulveriza por la zona que queramos limpiar, se deja dos minutos para que absorba la grasa (deja una pequeña capa blanca sobre el cabello) y después se cepilla enérgicamente para retirar los polvitos blancos que habrán absorbido toda la suciedad.
El pelo queda perfecto, casi como recién pasado por peluquería y con un volumen aún mayor, sin embargo no es recomendable abusar de él, ya que es mejor lavar el pelo cuando sea necesario.
Pero bueno, es una solución rápida y perfecta para determinados compromisos.
Más información aquí.
Fotografía vía Klorane & Belleza y cuidado.
El primer día está sedoso, limpio, perfecto, gracias a la acción del champú, el acondicionador, el reparador de puntas y mis inseparables compañeras, las planchas GHD, pero el segundo día pese a tener el pelo limpio, ha perdido forma y el flequillo está más sucio.
La verdad es que me da una rabia increíble, pero gracias a dios nunca se me ha pasado por la cabeza recurrir a los polvos de talco. ¡Sí, sí, a los polvos de talco!
Y es que he leído en multitud de blogs que para salir de un apuro capilar podemos recurrir al talco que espolvoreado en el cabello absorbe la grasa. Después basta con cepillar el cabello para que los polvos desaparezcan arrastrando la suciedad a sus paso y voilá!
Yo sinceramente no me he animado, pero he descubierto el champú en seco de Klorane, una firma de venta en farmacias con soluciones para todo tipo de cabellos.
¡Esto sin embargo, me convence mucho más!
Me parece una opción muy buena si tenemos un compromiso y no disponemos de tiempo para lavarnos el pelo o después de salir del gimnasio, si solo podemos darnos una ducha rápida.
Para cabellos normales Klorane dispone de su champú seco extra-suave a la avena, mientras que los cabellos grasos se beneficiarán de los beneficios seborreguladores de la ortiga blanca.
Su modo de empleo es muy sencillo: se pulveriza por la zona que queramos limpiar, se deja dos minutos para que absorba la grasa (deja una pequeña capa blanca sobre el cabello) y después se cepilla enérgicamente para retirar los polvitos blancos que habrán absorbido toda la suciedad.
El pelo queda perfecto, casi como recién pasado por peluquería y con un volumen aún mayor, sin embargo no es recomendable abusar de él, ya que es mejor lavar el pelo cuando sea necesario.
Pero bueno, es una solución rápida y perfecta para determinados compromisos.
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Fotografía vía Klorane & Belleza y cuidado.
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